Álbum de Unión de Reyes y el Laberinto



HACIA UNIÓN 

Siento orgullo cuando entro 
por aquí, hasta el pueblo mío 
y después que paso el río, 
a Martí pensando encuentro. 
Continúo hasta su centro 
donde la calle Asunción, 
con su suelo de hormigón 
de más de setenta años 
resiste los desengaños 
del tiempo y su situación.

Décima de Francisco Henríquez


Sobre el río San Andrés,
(puente de las esperanzas):
unió La Habana y Matanzas
y las hizo un solo envés.
Tuvo ramales después
al centro de Cuba, al sur,
que, como próspero augur
hizo florecer la Isla
la que más tarde se aísla
como en solitario albur.

Décima de Francisco Henríquez


El semáforo que un día
le cambiaba al tren la ruta
ya no tiene fuerza bruta
porque sólo hay una vía.
Pero está en pie todavía
y ve lo que otros noven:
ve de vez en vez un tren
lento como una carroza
que medio dormido roza
los durmientes del andén.

Décima de Francisco Henríquez


Paradero de esperanzas
donde esperanzas traían
los dos trenes que venían
de La Habana y de Matanzas.
Luego tras otras alianzas:
Bolondrón hasta Cienfuegos;
la estación de los apegos,
con atestados andenes,
donde acogían los trenes
bienvenidas y hasta  luegos.

Décima de Francisco Henríquez


La carreta de mi padre  y los hijos alzando cañas de azúcar

A pesar que ya no cuadre
bueyes y carreta al corte
fue este el único transporte
del cual dispuso mi padre.
A la derecha, mi madre
otras labores rendía:
daba alimento a la cría,
¡y si vieran cuan feliz
con la lluvia de maíz
a aquel gallinero hacía!

Décima de Francisco Henríquez


Desde Calle Bolondrón 
 a el Laberinto se entra; 
y si distinto se encuentra
las palmas iguales son. 
Siguiendo esa dirección 
te has de topar con el río: 
el San Andrés, murmurío 
de un relente lagrimoso, 
al que Regino Pedroso 
llamó "suyo", siendo "mío".

Décima de Francisco Henríquez



Primo Enrique y prima Susa
entraron al San Andrés:
él, a mojarse los pies
ella, buscando su musa.
Le habló al río muy ilusa
en un idioma distinto.
el arroz con gallo pinto,
le supo a kikiriquí,
porque las musas de allí
viven en un laberinto.

Décima de Francisco Henríquez


"La Casa Consistorial",
y más tarde "Ayuntamiento",
donde tenía su asiento
el regidor colonial.
En Cuba libre, sitial
fue del pueblo la alcaldía,
lugar donde reunía
el alcalde a concejales
para resolver locales
puntos que nos concernía.

Décima de Francisco Henríquez
                                                                                                                                                            

La Iglesia de Unión de Reyes

La casa de los creyentes
y de los que no lo eran:
nada raro que asistieran
los de ideas diferentes.
En todo eran consecuentes,
excepto en blanca y morena
y en la cabuya con pena
que en dos bandos dividía 
en blanco y negro si había
en su parque una verbena.

Décima de Francisco Henríquez


En esta calle unionense
todavía el genio incuba
un noble grito por Cuba
aunque otro distinto piense.
Hasta de un liliputiense
un héroe puede salír
y en Ibarra repetir
la hazaña de Jicarita
pues aún el "hato" grita
su sueño de porvenir.

Décima de Francisco Henríquez

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Mi prima Elvira Cruz Henríquez, posando ante la 
fuera la casa de mis abuelos paternos, 1930.

La casa donde mi abuelo
albergó su prole agraria
cuando emigró de canaria
en la busca de otro suelo.
De niño tuve el consuelo
de gustar la golosina
que vidriera pueblerina
causó a mis ojos placer
lo que no alcanzaba a ver
en mi choza campesina.

Décima de Francisco Henríquez

María del Pilar Cáceres y Francisco Henríquez
(Abuelos paternos)

Estos abuelos canarios
dejaron su tierra un día
porque Cuba le ofrecía
otros bellos escenarios.
Pero allí fueron agrarios
entre el polvo y la contienda,
no tuvieron una hacienda
y desde el cañaveral
veían cómo el central
consumaba su molienda,

Décima de Francisco Henríquez


Una familia de siete: los Henríquez

Detrás, Carmelo, Francisco,
José, Germán  y Ernestina,
Lorenzo, Estela y termina
Teresa  y Pancho, obelisco
de este grupo tan arisco,
que se ha ido dispersando,
porque se fueron mudando,
porque se fueron muriendo
y otros seguimos viviendo
la misma cosa esperando.

Décima de Francisco Henriquez

 

Eloísa Cáceres y Francisco  Henríquez

Apenas recién casados
(mil nueve cincuenta y uno)
de los dos formamos uno
y allí fuimos bien amados.
Más tarde, siendo mudados
allende el mar, a otro suelo,
un temeroso desvelo
acogió el alma desnuda
"bajo la impasible y muda
indiferencia del cielo". -

Décima de Francisco Henríquez
* "Pasaje de Gaspar Núñez de Arce".
 

Mi primo materno Celedonio Domínguez, 
nacido en la zona de Unión de Reyes
Murió en La Habana con 102 años.

Trovaba con tal cadencia
que me endulzó los oídos
y le dio nuevos sonidos
a mi verso y a su esencia.
Vivió una larga existencia
ciento dos años tenía
cuando dijo adiós un día
en la ciudad de La Habana;
amó la tierra cubana
que es también la patria mía.

Décima de Francisco Henríquez

Andrés de Piedra Bueno, Unión de Reyes.
(1903-1958)

LA PATRIA (Fragmento)

Patria es la tierra querida
donde, al rumor de un palmar,
vemos abrirse y pasar
lo mejor de nuestra vida…
Es goce, pero es herida
cuando la vemos sufrir;
es pasado y porvenir
hermanados en presente
Y es la voluntad ferviente
De quererla hasta morir. 

Poema de Andrés de Piedra Bueno

Regino Pedroso Aldama
Unión de Reyes, (1896-La Habana 1983)

ELLA PASÓ CANTANDO 

En mi cabeza había
blanca nieve de invierno.
De tantas primaveras
mustio estaba el ciruelo.
Ella pasó cantando
bajo el ramaje seco;
en sus ojos ardían
rosas de sol y fuego.
Ella pasó cantando
bajo el ramaje seco;
lo tocó, y en milagro
de iluminados pétalos
brotó la primavera
en el nevado invierno.

Poema de Regino Pedroso



José M. Henríquez, (Unión de
Reyes 1929- Nueva York 1999)

El hombre en el mundo entero
se está quedando sin juicio:.
Ya Ie importa más el vicio
que el  alma de un compañero.
La ambición del cosechero
malo, invade los trigales,
y con manos infernales
siembra plantas venenosas,
pero que son muy valiosas
en su caja de caudales. 

Poema de José M. Henríquez


Germán Henríquez, “El Poeta de
las Palmas”, (Nació en el Laberinto,
Unión de Reyes, 1932-Tampa 2018)

EVOCACIÓN

Todo lo evoco y mi boca
ya sin música apropiada,
ha puesto en una tonada
lo que el pensamiento evoca.
A verme una abeja loca
creyendo dulce mi cuento,
se detuvo, en su aposento
galas de sus mieles hizo
y en las alas del hechizo
se llevó mi pensamiento.

Poema de Germán Henríquez

Julio Estorino, Unión de Reyes

CONSUELO. 

Sin mujer a donde ir,
sin madre donde llorar,
sin hijos donde apoyar
la vejez, el porvenir.

Sin patria donde morir,
sin un poco de calor,
sin mano que mi sudor
venga cálida a enjugar,
tan sólo puedo esperar
un lado en tu cruz, Señor.

Poema de Julio Estorino


 
Francisco Henríquez, (1998). en un patio de 
Camajjuani. Las Villas, Cuba.

Juan Reyes fabrica yugos
en su casa en en batey
y ya Juan Reyes es rey
en camellas y en tarugos.
Entre los sus grandes verdugos
los bueyes ven a Juan Reyes
y si un día hicieran leyes 
que castiguen al yuguero
Juan Reyes será el primero
que castigarán los bueyes,

Francisco Henríquez
"De su colección"


Jesús Álvarez Pedraza canta a Guillermo Álvarez Guedes

Vino desde Calimete
en recién domado potro;
un Álvarez canta al otro
sobre su azul taburete.
Es un honor que un jinete
media provincia recorra
y a Unión de Reyes socorra
en su hora más aciaga...
¡y que ni siquiera lo haga
"para pegarnos la gorra".



1 comentario:

Clotilde Ma, Soriani Tinnirello dijo...

Hola Francisco:
Emocionantes remembranzas familiares, que bien guardadas las tienes en el corazón
y de allí haz tomado todas las vivencias que alumbra el alma cuando la nostalgia abre senderos de luz para dejarnos rememorar estadios existenciales.
¡Qué precioso álbum has logrado recopilar...! Las imágenes de la naturaleza se
mimetizan en la rica exposición de retratos con tus seres queridos.
Me has emocionado hasta las lágrimas, que muy poco necesito para hacerlas diluviar.
En muchos pasajes de tu riqueza poética decimista, viendo las fotografías, se me
aparecen tramos paralelos con mi historia personal, en atención a que soy nieta de inmigrantes españoles campesinos (los más escasos de recursos materiales) y de italianos un tanto más culturizados y emprendedores en,diversidad de disciplinas.
Mi abuelo músico, poeta, peluquero, fotógrafo, educador, y más...
Ellos llegaron a Argentina en los albores del siglo pasado, con sus respectivas maletas cargadas de sueños.
Mis abuelos paternos, tuvieron en este país 19 hijos. Mis abuelos maternos 9 hijos. Los dos mayores, españoles,(José y Josefa) los 7 restantes argentinos.
Bueno hasta acá, solo una breve reseña de mis antepasados.
Ahora vuelvo a tu paisaje familiar, para decirte;
Tienes que hacer un libro de papel, con todo este mosaico existencial que no tiene
fisuras y que habla de sentimientos eternales, que deben atesorar y disfrutar tus futuras generaciones.
Muy, pero muy emocionada, descubro a un ser sensible, que aunque a veces un tanto rudo en sus expresiones es mas tierno que un zunzún.
Un cálido abrazo patagónico, extensivo a tu grupo familiar.
Yo me quedo acá esperando ver caer la última lágrima.
Clotilde.